lunes, 11 de agosto de 2008

Pergamino. Elevada mortalidad infantil

Los registros de mortalidad infantil vuelven a encender sus luces de alarma; ya que los números de los primeros meses del año no permiten avizorar un descenso con respecto a los elevados guarismos de 2007.

En lo que va del 2008, es decir de enero a los primeros días de agosto se contabilizan 22 defunciones, según fuentes oficiales. Este número, es grave en sí mismo, pero no permite anticipar resultados definitivos al final del año, porque puede modificarse la tendencia. Igualmente pueden extraerse dos conclusiones básicas: se trata de 22 dramas familiares; con el agravante de que esto es bastante más que el año pasado, a esta misma altura.

Hasta este momento, en Pergamino han acaecido más defunciones de esta franja ataría que, por ejemplo, en el Partido de San Nicolás. El director de Salud de la Municipalidad, Dr. Carlos Lapetina, admitió la preocupación reinante en los directivos del sector sanitario, y expresó que se sigue con marcado interés la evolución de los números.

El funcionario municipal, al ser consultadoa mediados de la semana pasada, demostró un conocimiento pormenorizado acerca de lo que viene ocurriendo. A propósito señaló que de los 22 casos, en uno sólo se carecía de los controles médicos necesarios.

El Dr. Lapetina indicó que están permanentemente reunidos con el director del Hospital, Dr. Gerardo Monacci, y con el titular de la Región Sanitaria Cuarta, Dr. Horacio Furnari, en un seguimiento minucioso de los casos, procurando tomar las medidas adecuadas.

Un dato de relevancia lo constituye el hecho que del total de muertes producidas en menores de un año en el Partido de Pergamino, la mitad correspondería a causas evitables. Por ejemplo se menciona el caso de una criatura que falleció por asfixia, cuando dormía junto a su mamá y un hermanito.

Existen al menos cinco casos de muerte por malformaciones congénitas, que se ubican precisamente en la mitad de causas no evitables. Justamente allí radica una diferencia sustancial, y que es donde compete la atención de los funcionarios. Dentro del número final de casos, adquiere especial importancia la cantidad de muertes evitables, que es donde habrá que trabajar para procurar reducir estos índices que nos alejan dramáticamente de los países más desarrollados del mundo en esta materia.

El director de Salud reiteró su preocupación en este sentido y señaló que aunque los números no son para nada alentadores, no se quiere ocultar información, ya que esa es la base para encarar luego los trabajos necesarios.

Otros números

El año pasado, en Pergamino se registraron 31 muertes en menores de un año, lo que marcó un elevado 19,4 por mil; algo más de seis puntos por encima del promedio regional. La Región Sanitaria Cuarta, compuesta por trece distritos, promedió 13,2 por mil; siendo nuestra ciudad superada solamente por Baradero (25,8 por mil) y por Salto (19,6 por mil); en tanto, que en el otro extremo aparecían los distritos de Ramallo (4,9 por mil) Capitán Sarmiento (5,2 por mil) y Colón (5,4 por mil).

Para reforzar la comparación podría mencionarse que el populoso distrito de La Matanza se ubicó en algo más de seis puntos por debajo de Pergamino. La mortalidad infantil, que se deduce de una relación entre muertes producidas con respecto a la cantidad de nacimientos, multiplicado por mil, es un índice de mucha importancia para medir las condiciones de vida de una sociedad.

Las muertes evitables tienen mucho que ver con las condiciones sociales, la pobreza y la educación de los padres de la víctima; y consecuentemente es donde se requiere una mayor presencia del Estado.

Según el momento

En función del momento en que se produce la muerte, la mortalidad infantil se divide en: neonatal, defunciones de niños menores de 28 días. postneonatal, defunciones después de los 28 días hasta cumplir el año de vida. Perinatal, muertes fetales tardías más los fallecidos en la primera semana de vida.

Esta división responde a las diferentes causas que condicionan una u otra mortalidad. Así, la mortalidad neonatal se debe fundamentalmente a enfermedades congénitas, prematuridad y problemas relacionados con el parto; mientras que la mortalidad postneonatal está más relacionada con la situación socioeconómica de los padres, siendo las infecciones y las carencias nutricionales las principales causas de muerte. (Semanario El Tiempo)