martes, 22 de julio de 2008

COLÓN. SOCIEDAD. Simularon un secuestro para sacarle dinero

Una familia vivió horas de angustia ante el posible secuestro de un hombre, a la vez que el ardid sirvió para sacarle una suma de dinero.
El hecho, concretado en el curso de la semana pasada, significó una superación del ya conocido secuestro virtual. Esto fue una operatoria más sofisticada y llevada a cabo por gente que demostraba cierta preparación y hasta alguna logística que se visualizó como más completa y organizada.
La mecánica fue la habitual en estos secuestros fingidos, pero con un desarrollo novedoso. Diciendo ser un oficial de Policía una voz masculina se comunicó con un teléfono fijo, preguntando por un joven que no se encontraba en la ciudad ya que cumple tareas con un contratista rural, que estaba trabajando en Pehuajó.
Atendió la madre del hombre, quien recibió la noticia de un accidente sufrido y una serie de comentarios, naturalmente destinados a confundirla y a generarle tensión. La mujer le pasó a su nuera, a quien le dieron un número de celular, con característica de Capital Federal, adonde llamó de inmediato. Ahí le informaron que no era un accidente sino que su pareja estaba secuestrada.
Bajo la amenaza de matar al hombre, le pidieron dinero con la recomendación expresa de que no diera aviso a la Policía. Envuelta en esa tensión, la mujer siguió las indicaciones, procurando reunir el dinero disponible.
Constantemente, la joven se comunicó con el número telefónico, donde habló con al menos tres hombres distintos, todos los cuales de manera enérgica le reclamaban en forma intimidante que juntara toda la plata que pudiera.
Desesperada, hizo todo lo que le pidieron, ya que le aseguraban que la estaban vigilando. La indicación final fue que colocara el dinero reunido dentro de una bolsa y que saliera caminando, sin mirar para los costados, ya que la estaban siguiendo.
Siempre con amenazas y de forma apremiante, le indicaron que siguiera hasta la ruta 8, y que depositara la bolsa junto a la base del puente peatonal, ubicado en inmediaciones de bulevar 50. Indicándole que se volviera sin mirar atrás, los malvivientes pudieron hacerse del dinero sin ser vistos.
Por miedo a que algo le pasara a su pareja, la mujer cumplió perfectamente con todo lo indicado. Al regresar a su domicilio, se enteró que la mujer mayor se había comunicado con su hijo, quien desmintió la versión y le aseguró que se encontraba perfectamente bien, y que todo había sido una artimaña para quitarles dinero.
La joven regresó rápidamente al puente peatonal, pero ya la bolsa había desaparecido, sin que se conozcan detalles de quienes la recogieron.
La metodología aplicada es una superación del ya remanido recurso del secuestro virtual, que consiste en solicitar la numeración de tarjetas telefónicas. Este caso fue distinto, con otra mecánica, más organización y hasta cierta logística, lo que habla de una preparación que lo aleja de lo amateur.
El número telefónico de contacto era de Capital Federal, pero quienes se comunicaron con las víctimas demostraron un claro conocimiento de la ciudad.
Posteriormente la mujer radicó la denuncia y se labran actuaciones bajo la carátula de estafa.