Los chicos menores de 18 años no podrán ingresar ni permanecer en los espacios para fumadores delimitados en restaurantes, bares, confiterías, shoppings y salones de fiesta cuando entre en vigor una modificación a la llamada ley de control de tabaco aprobada por la Legislatura porteña. Así, los diputados de la ciudad dieron un paso más "en la protección de la salud de los fumadores pasivos", en este caso enfocados en niños, niñas y adolescentes, para evitar que los adultos los expongan al humo del cigarrillo en lugares cerrados de acceso público.
Una vez promulgada la ley, los padres fumadores que salgan a comer o de compras con sus hijos no podrán sentarse ni transitar por los sectores para fumadores que debieron instalar los comercios de más de 100 metros cuadrados tras la sanción de la ley 1799. Para los locales de menos superficie la norma previó la prohibición total del cigarrillo.
La reforma de la 1799, sancionada por 44 votos a favor y uno en contra, fue una iniciativa del legislador Alejandro Rabinovich (Autonomía con Igualdad, ex ARI). En los fundamentos del proyecto, Rabinovich recordó que, según estimaciones de la OMS, alrededor de 700 millones de niños y niñas -o sea, casi la mitad de la población infantil mundial- respiran aire contaminado por humo de tabaco.
Fuentes: La Nación/ La Prensa